La incomprensión del duelo.

Si estás pasando por la pérdida de un ser querido seguramente has pensado que nadie entiende tu dolor. Lo peor de todo es que la incomprensión te hace sentir más solo. ¿Sabes algo? Puede que tengas razón: tal vez nadie lo entiende. Pero, espera… eso no es algo malo y no estás solo. Trata de verlo desde otra perspectiva.

Tu dolor es tuyo y de nadie más. Lo que tú sientes es algo personal. Puede ser que algunos entiendan un poco lo que estés sintiendo porque han sufrido una pérdida parecida, pero nunca estarán en tus zapatos. No esperes que comprendan por la simple y sencilla razón de que eres único y tu duelo es único.

Cada individuo viene con su propia cajita donde guardamos: personalidad, valores, historia, educación, capacidad de adaptación, etc. Nuestras acciones están regidas por todo eso. No importa que sea tu gemelo, que vivieron en la misma casa, que fueron criados igual, cada quien va a reaccionar diferente ante la pérdida.

A veces gastas mucha energía en querer que entiendan. Te gustaría que pudieran hacerlo. Lo sé. Pero créeme, las personas a tu alrededor hacen lo que pueden por acompañarte y te aman. ¡Eso es lo que de verdad importa! No siempre tienen las palabras adecuadas, a veces se alejan porque no les gusta verte sufrir o creen que no tienen los recursos para hacerte sentir mejor. Trata de no juzgarlos y sobretodo: no esperes. Si esperas a que digan o hagan algo, hay muchas probabilidades de terminar decepcionado.

¿Qué puedo hacer si me siento incomprendido?

1.- Hazte escuchar. Di lo que sientes cuando estés incómodo o desees algo en particular; a veces nos callamos pero las personas cercanas no saben leer la mente. Es mejor optar por siempre tener abierto el canal de comunicación.  Lo importante es ser asertivos; si somos más concretos y aprendemos a pedir ayuda, los demás no tendrán que adivinar.

2.- Evita hacer reproches como: “Tú no me dejas llorar”, “Me hicieron ir a un lugar que no quería”, “No quisiste ir al funeral”… En lugar de eso, opta por hablar desde TU sentimiento: “No me siento libre de llorar”, “Me gustaría que me dieran la opción de no ir a lugares que me recuerdan a él”, “Me hubiera gustado verte en el funeral”.

3.- No esperes que los demás reaccionen como tú lo hubieras hecho. Recuerda que somos diferentes.

4.-Céntrate en tu duelo. No veas cómo lo hacen los demás, no te compares y escucha tu interior. Lo que te haga sentir mejor, eso haz. No hay un paso 1, 2 y 3 para “superarlo”. Sólo no pierdas la fe en ti.

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